Bueno, esto esta resultando bastante mas pesado y desagradable de lo que me imaginaba, o quizás no y nomás me estoy haciendo tonta.
La deporsi tirante relación entre padres e hijos, entre generaciones distintas, entre personalidades totalmente diferentes, disímiles es difícil, y si a eso le aunamos la relación de negocios, de jefe-empleado, de maestro- aprendiz, de la experiencia contra la educación… pues es un enorme caldero donde pueden cultivarse toda clase de erupciones, malos olores y hasta una que otra explosión.
Y si, adivinaste, yo estoy en medio como un cucharón de madera que a veces se mueve de un lado y a veces del otro, dependiendo de que lado haya mas erupciones.
En fin, esto no es fácil y se me acaban las medicinas para la colitis, tengo que ir pronto a la farmacia a abastecerme de ellas. De paso me comprare unos tapones para los oídos, algo de alimento para mi nervios y una buena dosis de valemadrismo…