viernes, noviembre 30, 2007

Ta´dificil...


Bueno, esto esta resultando bastante mas pesado y desagradable de lo que me imaginaba, o quizás no y nomás me estoy haciendo tonta.
La deporsi tirante relación entre padres e hijos, entre generaciones distintas, entre personalidades totalmente diferentes, disímiles es difícil, y si a eso le aunamos la relación de negocios, de jefe-empleado, de maestro- aprendiz, de la experiencia contra la educación… pues es un enorme caldero donde pueden cultivarse toda clase de erupciones, malos olores y hasta una que otra explosión.

Y si, adivinaste, yo estoy en medio como un cucharón de madera que a veces se mueve de un lado y a veces del otro, dependiendo de que lado haya mas erupciones.

En fin, esto no es fácil y se me acaban las medicinas para la colitis, tengo que ir pronto a la farmacia a abastecerme de ellas. De paso me comprare unos tapones para los oídos, algo de alimento para mi nervios y una buena dosis de valemadrismo…

martes, noviembre 13, 2007

Uf... como pasa el tiempo

Y mira que han pasado cosas desde la última vez que postee algo... Febrero!! wow!! Han pasado muchas cosas y bien importantes para mi vida.
Creo que el acontecimiento que más me importa es que mi hijo finalmente hizo su examen profesional y toda la familia y los amigos que lo amamos estuvimos ahí.
Aunque el quiso minimizar el acto, quitarle importancia e interés a la tesis, todos estábamos nerviosos y expectantes, atentos a su explicación y sorprendidos de su soltura y seguridad.

Cuando el rector de su carrera anuncio que el alumno pasaba su examen por UNANIMIDAD hubo un solo grito y aplauso de alegría y de nervios contenidos…

Después las fotos, las felicitaciones y una gran comida en el restorante elegido por el festejado, aquel que hacia unos años, cuando llego con su amigo por primera vez a Puebla y caminaban por la Juárez, mirando con cara de asombro los “carrazos” estacionados en la acera y se decían, - un día vamos a comer ahí, vas a ver-….

El amigo querido finalmente no pudo asistir por cuestiones de trabajo, pero estoy segura que en pensamiento estuvo todo el tiempo con nosotros.

Fue un buen día, lleno de orgullo paternal, de amor, de buenos deseos.

Y de ahí a la realidad, mi hijo trabaja ahora con su padre en la empresa de asesoria ecológica, recibiendo gritos, regaños, aprendiendo, agarrando seguridad, fingiendo trabajar algunas veces, sudando con ganas otras mas, con el maestro mas exigente, duro, criticón, implacable que pudiera encontrar: su padre.