FIESTA PIRATA

El sábado pasado fuimos a Tlayacapan, un pueblo cerquita de Cuernavaca, que resulta que en tiempos de la Conquista era mas importante que la antes mencionada Cuernavaca, por sus altos cerros y la disposición de estos, que hacían una muralla natural alrededor del pueblo. Tienen ahí el Cerro del Vigía, un alta y escarpada torre de piedra y maleza, que hoy en día es bien peligroso subir, se recomienda hacerlo con guía, yo recomiendo llevar también un perro y un paracaídas... pero bueno, ahí vigilaban la llegada de los enemigos.
Bueno, la cosa es que fuimos al cumpleaños de los compadres de mis compadres, los Hernández, que son una familia fantástica. El, Cirujano., ella Dentista., ahora dedicada a manejar, administrar y cuidar los bienes familiares y a los hijos producto de esta unión.
La casa es una divinidad! para nosotros los que nos gusta lo rustico pero con comodidad, la sencillez con buen gusto, los perros, los espacios, bueno, este era el paraíso!
Y el motivo de la visita fue el cumpleaños de este Doctor, compadre de mis compadres y que además fue una fiesta de disfraces...¡Piratas!
Como a nosotros nos avisaron un día antes, tuve que hurgar y bucear en mi closet para ver que encontraba que tuviera un aire de pirata.. y bueno, algo encontré.
Obvio que hubo gente que parecía salida de la ultima película de papacito Johny Deep, los jóvenes se encontraban en su total elemento y los viejos no se quisieron quedar atrás cuando al repartir pistolas de agua entre los invitados, los "mas mayorcitos" eran los mas traviesos y terribles, sin respetar canas ni estado civil ellos arremetieron contra todo aquel que presentara mala cara o simplemente que pasaba inocentemente frente a sus ametralladoras.
Hubo quejas y refunfuños, pero a la mayoría no le importaba por que el calor era mucho y el sol picaba con ganas, gracias todo esto a que mi comadre enterró tres buenos cuchillos cebolleros en el jardín contiguo a la cocina, con el propósito de detener la lluvia que amenazaba ahogar la ya deporsi mojada fiesta.
Nosotros llegamos temprano, así que nos toco ayudar con el decorado, que mas bien fue como poner un escenario completo... barco con velas, cofres de tesoros, cocodrilos (¿? sii cocodrilos) y tiburones inflables, banderas de piratas etc. etc.
Los invitados empezaron a llegar después de las 3 de la tarde... y empezaron a irse alrededor de las 10 de la noche.. en el inter se bebió como buenos piratas, se comió como corsarios y nos divertimos como si no debiéramos...
Fue una fiesta muy simpática, un alto en el camino, un quiebre a la rutina..
Muy divertido realmente!